De haberme preguntado años antes sobre estas fechas mis
palabras hubiesen sonado a desánimo general. En cambio ahora puedo asegurar,
sin temor a equívoco, que no podrían desbordar mayor felicidad. Hace dos años,
además del mencionado MIR, también cumplí el sueño de viajar a Japón, autentica
semilla de este blog y principal nutriente de redacciones y redactor. Para
celebrar el primer aniversario marché con mi hermano rumbo a Italia años
después de completar nuestra última aventura juntos por el mundo. En cambio
esta vez toca celebrar en Guadalajara, mi casa, como los buenos cumpleaños de
antes, aunque con el buen sabor que otorga el recuerdo de lo antes citado.
Como pasa el tiempo
29 enero 2013
Parece mentira que una vez más haya llegado el día de no
solo recapitular, sino además celebrar, que el tiempo sigue corriendo saludable
por estos campos prosaicos. Me resulta muy difícil creer, casi debiendo
recurrir al autoconvencimiento, que hace dos años estuviese haciendo uno de los
exámenes más importantes de mi vida. Horas antes, con la inspiradora compañía
que la nocturnidad otorga, se gestaba la primera entrega de esta aventura y,
aunque no lo parezca, ya hemos superado la centena.
No digas que fue un sueño (Angkor Wat)
25 enero 2013
Despierto en la nocturnidad camboyana. Aún faltan unos
minutos para que suene la alarma, pero soy incapaz de seguir durmiendo. Un
cosquilleo que no me es desconocido empieza a domar mis entrañas, preparándome
para lo que está por venir. Dejo algo de margen a mis compañeros, que parecen
descansar plácidamente, agotados como están del intenso ritmo que llevamos.
Algo reticentes con la idea, seguro estoy de que en un par de horas estarán
agradeciendo el madrugón. No en vano vamos a ver el monumento más célebre de
todo Angkor.
Mr Vanny, puntual como acostumbra, nos espera a la entrada
con el tuk-tuk arrancado. Por las calles de Siem Reap hay poco movimiento,
apenas unas cuantas almas caminando y algunas decenas de locos como nosotros; ni
siquiera los mercados han abierto. Según nos vamos alejando de la ciudad los
sonidos de la jungla toman protagonismo, formándose un melódico alboroto que va
creciendo en intensidad a la par que el cielo comienza a clarear. No tardamos
en bordear el foso, vislumbrado en la lejanía las primeras torres elevándose en
medio de la vegetación. Arribamos por fin al puente de entrada, donde somos
recibidos por dos enormes serpientes de siete cabezas, conocidas como Nagas,
cuyos cuerpos custodian la gran pasarela que ha de llevarnos a las puertas del
recinto.
Aperitivo a la italiana
22 enero 2013
Por estos lares la palabra aperitivo suele suscitarnos ganas
de salir al bar más cercano, donde, consumición en mano, disfrutar con los
amigos de un buen prolegómeno antes de la hora, oficial para unos, oficiosa
para otros, de sentarnos a la mesa para realizar la comida formal. Es curioso
que su acepción castellana, allá por el siglo XVII, se tradujera en boca de
médicos como "una cosa que abre y limpia las vías". Mal encaminados
no iban, pues bien abría el apetito, término que a buen seguro influyó en el
significado final de la palabra.
Esta sana costumbre varía según el país donde nos
encontremos. En algunos se refiere solo a la bebida (generalmente de contenido
alcohólico), mientras que en otros el límite entre pan y agua no queda claro.
En este último grupo entraríamos los españoles, nutridos a base de tapas,
siempre que el posadero no sea un rancio y nos ofrezca unas patatas de su mismo
cariz, y abrevando vino o cerveza por igual. Nuestros vecinos italianos tampoco
hacen gran distinción, pero su organización es completamente diferente.
Shirakawa-go, tradición bajo la nieve
15 enero 2013
La época invernal en la Alcarria, con permiso de pueblos y
serranía, salvo rara excepción no se caracteriza por brindarnos blancas
precipitaciones en la que se supone es la estación más albina del año. Como por
ahora no hay atisbo de cambio, y ni tan siquiera la escasa barba canosa que le
ha salido al Ocejón logra paliar esta necesidad, me veo obligado a sumergirme
en la añoranza de las nieves del Japón, que en su momento tanto deseé y a la
larga tanto acabe odiando; aunque en el recuerdo tengo la ventaja de quedar
exento del crudo frío, disfrutando más y mejor de las imágenes que aventura mi
memoria.
Hemos de situarnos en el centro del país, al norte de la
ciudad de Nagoya, en la región conocida como los Alpes Nipones, que buen honor
hacen de tal apelativo. Perdidas entre las montañas, varias villas aún
sobreviven al paso de los siglos tal y como fueron concebidas, salvo por los
pequeños cambios que la modernización trae consigo, pero ya sabemos como
funciona esto. Días antes de mi visita estaba timorato por el estado de la
carretera para llegar, pero el miedo era infundado; en la región se preocupan
especialmente de mantenerlas bien despejadas. Desde Takayama (magnífica villa
cuyo relato os adeudo) subimos al autobús rumbo a un mundo que prometía ser de
ensueño, empezando por el propio viaje en sí.
Erase una vez entre ficción y realidad - El desenlace (II)
11 enero 2013
Como prometí aquí está el desenlace de la historia. Espero que no
decepcione a los que atendieron a la primera parte. Para aquellos que
aún no conozcan como comenzó todo les remito a esta entrada,
imprescindible su lectura para entender la de hoy. Sin más, volvemos a
aquel árbol junto al camino...
Después de este momento los caminos dieron paso a las montañas, los bosques a los ríos y los templos a los castillos. Sus manos se mancharon de sangre, su cuerpo se llenó de cicatrices, su alma se apagó y la muerte se convirtió en algo habitual. Los años se sucedieron y las arrugas marcaron su rostro, hasta que el destino se cruzó ante él una vez más, apareciendo sombras del pasado que volverían a cambiar su vida para siempre.
Después de este momento los caminos dieron paso a las montañas, los bosques a los ríos y los templos a los castillos. Sus manos se mancharon de sangre, su cuerpo se llenó de cicatrices, su alma se apagó y la muerte se convirtió en algo habitual. Los años se sucedieron y las arrugas marcaron su rostro, hasta que el destino se cruzó ante él una vez más, apareciendo sombras del pasado que volverían a cambiar su vida para siempre.
Érase una vez entre ficción y realidad (I)
08 enero 2013
Esta semana los caminos de la inspiración me llevan a
atreverme con algo diferente. Mezcla de realidad, ficción, sueños y algunas
cosas más, embarco en la narrativa con la esperanza de que guste a propios y
extraños. Los viajes son inspiradores, aunque la vida y experiencias de cada
uno pueden dar lugar a cócteles como este. Adelanto que serán dos entregas,
inclusive si la acogida de esta no es demasiado buena, pues derecho tenéis a
conocer toda la historia. Sin más preámbulos comenzamos.
Las crónicas muchas veces omiten los pasos que damos en esta
vida y otras solo los recuerdan vagamente. En ocasiones conseguimos rescatar
del olvido ciertas historias que quizás no narren grandes batallas, importantes
conquistas o la vida de un rey, pero que hablan de sucesos populares y héroes
anónimos, de amores de ensueño, tragedias, de llantos y sonrisas, de la vida. Generalmente
han sido recogidas bajo el sobrenombre de cuento, fabula o tal vez leyenda,
pues relatan un tiempo en el que los hombres aún creían en la magia y lo
sobrenatural. Los siglos fueron pasando, muchos nombres se olvidaron y otros se
tergiversaron, la magia se fue perdiendo a la misma velocidad a la que la ciencia
comenzó a ser aprendida, los sueños se devaluaron, se apagó el auténtico
romanticismo, cayeron reinos y se levantaron imperios, se cambió la espada por
el rifle, el Cid dio paso a Don Juan, y este se lo dio a Sherlock, de Colón
pasamos a Darwin, de Alejandro Magno a Napoleón o de Cleopatra a Isabel de
Castilla.
En defensa de la magia
04 enero 2013
Siguiendo la temática navideña que marcan estas fechas - vayan por cierto mis felicitaciones de año nuevo por delante - nos acercamos al momento culmen (al menos para servidor siempre lo ha sido y lo será) de las mismas, que no es otro que la llegada un año más de los Reyes Magos de Oriente, pese a que recientemente halla quien abogue por su procedencia andaluza. Si obviamos el dato de su origen, que la verdad ahora mismo tampoco viene a cuento pese al marco que lo acoge, lo que importa y pretendo destacar es que la imagen de estos señores representa mucho más que un trío de venerables ancianos que hace algo más de dos milenios visitaron a cristo en Belén. Su figura es sinónimo de magia e ilusión en su exponente máximo, pero por desgracia cada vez menos de sencillez.
En la otra cara de la moneda no puedo dejar de mencionar el
brutal mercantilismo nutrido a base de unas fiestas deformadas, prostituidas,
cuyos principios nos invitan a olvidar en pos del consumo desenfrenado. Fusilados
a publicidad, internados en centros comerciales con el inconsciente bombardeo
colectivo de salvar la obligación, el todo vale, la compra convulsiva, la
avaricia. Señores, estamos dejando que nos hagan perder el norte. Es innegable
que el día de Reyes es una fecha sinónimo de regalos, pero con mesura; hagamos
gala de sensatez.
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