Lugar Hakone, hora local sobre las
14.30.
Estábamos comiendo, cuando Rodrigo
se levanta al aseo. Mientras estoy solo empiezo a notar que la silla se está
meneando, al principio supongo que alguna pata estará coja o cualquier cosa,
pero empiezo a ver alguna lámpara moviéndose y la gente mirando al techo, pero
de momento solo un ligero movimiento que podría incluso achacar al viento que
golpea el pequeño local de madera en el que nos encontrábamos. Llega Rodrigo y
le digo "parece que nos movemos ¿verdad?". Mientras le pregunto veo
por la ventana que había tras Boro un barco que estaba en un lago próximo. El
barco se menea de un lado para otro. En mi cabeza se activan los primeros
pensamientos de terremoto, que en breves milisegundos se confirman. Rodrigo al
principio me responde "¿qué dices?", pero se da cuenta también al
instante de que algo pasa. Durante estos segundos iniciales me parece realmente
divertido, una experiencia nueva, un "ligero y habitual" terremoto,
la gente no parece muy preocupada.
Hasta que llega el primer golpe
fuerte. Rodrigo ágil de mente me grita que salgamos del local, las camareras ya
han abierto la puerta para salir, algunos clientes se meten debajo de las
mesas, otros salen a la calle, nosotros salimos con ellos. Durante unos largos
30 segundos el suelo sigue vibrando. Un sonido muy grave apenas audible
acompaña al terremoto. Una chica de unos 12 años que estaba con su madre
empieza a llorar. El terremoto acaba.
Entramos de nuevo en el local y ya
estaban emitiendo información sobre el terremoto, cuando veo el punto del
epicentro en el mapa comprendo que no ha sido nada rutinario. Estábamos
bastante lejos y lo habíamos notado muchísimo. El servicio de información es
insuperable. En segundos estaban las alertas de tsunamis saliendo por la
televisión. Esto seguro que evito muchas víctimas.
Como no comprendíamos gran cosa del
noticiario, continuamos nuestra excursión del día, recorrer una parte de la
antigua ruta Tokaido. No conocíamos ninguna noticia del alcance ni de la fuerza
del terremoto. Durante las 3 horas que duró el recorrido notamos al menos otras
2 réplicas. Primero se oía un sonido muy grave que se aproximaba, y después el
movimiento. En una de esas replicas pude oír el rechinar de 2 grandes piedras
del camino Tokaido empujadas entre sí por la fuerza del seísmo.
Paramos a tomar un amasake en una
taberna en la ruta. Había muy pocas personas, pero estaban muy serias. No había
internet ni televisión, pero escuchaban con mucho interés una radio. No
entendíamos nada y seguíamos ignorantes del gran tamaño del terremoto.
Después cogimos un autobús hasta la
estación de trenes. Algo no parecía ir bien, la carretera estaba llena de
coches y tardamos casi media hora en recorrer una calle de no más de un
kilómetro. Al bajar del autobús Rodrigo encontró wifi, queríamos ver si el
terremoto había salido en algún periódico para avisar a casa de que estábamos
bien, pero lo que vimos en la edición digital del mundo nos dejó de piedra. El
mayor terremoto de la historia de Japón, maremotos, corte de transporte público...
Mucho más de lo que presuponíamos, aunque ambos teníamos la sensación de que
algo estaba pasando. Como pudimos llamamos a nuestras familias para avisar
sobre nuestra situación, estábamos bien, pero no sabíamos si íbamos a poder
volver a Tokio. Están muy nerviosos en casa.
Entramos en la estación de tren y
al final pudimos enterarnos que no había trenes ni forma posible de viajar
hasta Tokio, lugar donde estaban nuestras cosas y nuestro albergue. Toca buscar
hotel. Al final dimos con una cola en la que estaban asignando hoteles por la
zona, conseguimos uno y fuimos para allá.
Al poco de subir al hotel, ZASCA,
una réplica, ahora ya si estamos un poco más nerviosos. Conseguimos hablar con
nuestras familias pero estamos casi sin batería en el móvil de Rodrigo, nuestro
único medio para hablar con casa y poder leer noticias. Cada vez que
actualizamos la prensa se ha incrementado el número de víctimas mortales. A la
1 de la mañana me duermo. Rodrigo aguanta hasta las 3 leyendo noticias y viendo
la tele.
A la mañana siguiente podemos
volver por fin a Tokyo.
Ahora si que puedes decir que es el viaje de tu vida neni...
ResponderEliminarCuidaros muuuucho y volver prontico a casa
Besicos de toda la family
Jose, intenta seguir relajado y cuidaos mucho. A ver si os venis yaaaa. Muchos besos. Como dice Samu, cuidado con buscar a godzilla. CUIDAOS
ResponderEliminarGracias por el espléndido relato a los dos !! Imagino que todos nos preguntábamos cómo habría sido y donde os pilló...
ResponderEliminarA relajarse y ya tranquilamente cuando estes por aquí hablamos !