Con la vista puesta en la torre Gálata y la antigua
Constantinopla a la espalda partíamos de los muelles dispuestos a navegar uno
de los estrechos más importantes de la historia. Su jerarquía estratégica y
comercial quedó marcada desde tiempos de la antigua Atenas, cuando los navíos
transportaban el grano desde Escitia, hasta la actualidad, representada por la
trágica batalla de Galipolli en la Primera Guerra Mundial donde tantas vidas se
perdieron.
Vistas de Estambul desde el canal del Bósforo |
Hagia Sophia y el palacio Topkapi se perdían junto con el
bullicio de Estambul. Bien custodiados por las gaviotas, que parecían guiarnos
en nuestra travesía, fuimos pasando bajo los puentes que hermanan nuestro
continente con el vecino asiático, acercándonos a la inmensidad del mar
abierto. Las casas se desperdigaban a lo largo del camino, con alguna mezquita
destacando entre ellas. Resaltando, las viejas fortificaciones eran reflejo de
la valía del lugar.
Al fin alcanzamos la estación final del ferry, el barco se
detiene y con precaución iniciamos el desembarque. Algunos de mis compañeros
han hecho cierta amistad con el capitán y en un gran acto, que roza casi el
amotinamiento, toman el control de la megafonía, cantando varias arengas que
todos seguimos, creando un momento totalmente cómico y que el resto de
tripulantes saben agradecer. Estamos en Anadolu Kavagi, un pequeño pueblo de
pescadores donde nos ofrecen visitar las ruinas de un castillo en lo alto de
una colina. La subida es bastante asequible y la recompensa inimaginable. Desde
sus puertas el mar Negro se muestra apabullante, inmenso, digno de recordar. El
sonido de las olas rompiendo en los acantilados junto al verdor que nos rodea y
la enérgica brisa que golpea con fuerza terminan por grabar para siempre este
lugar en nuestra memoria.
Bajamos de nuevo hacia el estrecho, disfrutamos de un
magnífico banquete regalado por el mar y nos despedimos. Nuestro rumbo, de
regreso al Mármara. Me dejo llevar por el sol calentando mi cara y las oraciones
que emergen de los minaretes y se van perdiendo en la lejanía.
Las ruinas de un castillo junto al mar Negro |
Las puertas del mar Negro |
Con la torre Gálata al fondo antes de partir |
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