Viviendo Vietnam. Sobre capitales, gentes, naturaleza.

06 noviembre 2012

Tantas cosas han pasado en el poco tiempo que llevo solo que será mejor que empiece directamente, sin rodeos ni florituras. Mis amigos habían partido, levanté la cabeza, eché el pie hacia delante y marqué ritmo hasta el museo de recuerdos de la guerra. Coincidiendo el cierre de este con la hora del almuerzo aproveché para sentarme en una vecina terraza con vistas a la magnífica torre de la bandera, contemplando entre bocados su ondear vigoroso en pos del Vietnam unificado. Sobre el museo poco que contar aparte de lo que dicen los libros de historia; un poco desordenado quizás. Al salir recordé que aún no había tenido el gusto de montar sobre dos ruedas en el reino de las motocicletas, me paré en medio de la calle y no paso ni un minuto antes de que me ofrecieran una, negocié el precio y a disfrutar. ¡Menuda experiencia la de serpentear por el tráfico capitalino! y me la quería perder como quién dice. Del resto del día destaco mi visita al enorme mercado del barrio antiguo, donde participé ayudando a cargar unos fardos de tela sin saber aún como, o la melódica vivencia de la música Ca Tru en una casa centenaria. Acabé exhausto.

En Tam Coc con mi amigo remero (raro porque suelen ser las mujeres quienes dominan el cotarro)

Al día siguiente excursión a la primera capital de Vietnam, Hoa Lu, del año 968, aunque su presencia fue escasa, dado que la vecina Hanoi le arrebató la capitanía en pocas décadas. A continuación fuimos a Tam Coc, conocido como el Ha Long en tierra. Puede que fuese porqué ya había visto este, pero no me impresionó especialmente. Me gustó mucho más recorrer los campos vecinos en bicicleta y empaparme de la vida rural. Un día algo soso que Hanoi me solucionó en un momento, pues a mi regreso toda la ciudad estaba iluminada, las calles llenas de vida y los parques abarrotados. Compré una cerveza y me di una vuelta por el lago Hoan Kiem, actuando de nuevo de modelo de las mozas (y otras que no tanto) por petición popular o contemplando el arte que se traen por estos lares al ritmo de Bisbal. Sin palabras.

Isla de la Tortuga en el lago Hoan kiem, completamente iluminado
Amanecía un nuevo día y yo me iba a un nuevo rio, el Yen vi, con intención de visitar la pagoda del Perfume, emplazada en uno de los centros budistas más importantes del país. Remontábamos las aguas hacia el complejo, adentrándonos en las montañas, rodeados de verdor por doquier y lo mejor de todo, pocos turistas a la vista. Destaco especialmente la agradable compañía de la que disfruté, componiendo el grupo malayos, japoneses, australianos y vietnamitas. En cuanto a la pagoda hay que verla para sentir la fuerza del lugar. Cualquier descripción que haga de ella no haría justicia. Para bajar el grupo eligió el teleférico, salvo curiosamente los nipones y servidor; ¿casualidad, destino?, en cualquier caso me encantó hablar con ellos, sorprenderles con mis conocimientos de su cultura y recordar mis andanzas por el país del sol naciente.

En la pagoda del Perfume
 Hoy me ha tocado madrugar para coger el avión a Hue, otra de las antiguas capitales, despertando en la aún dormida Hanoi. La llegada al centro del país ha estado pasada por agua, aunque por suerte pronto ha mejorado. Entre tanto llegaba al hotel. Antes siquiera de dar mi nombre ya me estaban sentando y dándome de desayunar, impresionante la relación calidad-precio y el servicio de chapó. Con fuerzas renovadas salía a visitar la ciudad imperial, pero esto es Vietnam y no todo iba a ser tan simple. Había caminado dos calles cuando se me acerca un señor ofreciéndome moto. Rechazo la oferta, pero el hombre insiste; me pide al menos que le escuche, y eso hago. Me ofrece visitar las tumbas reales además de pasar por un par de sitios que no salen en los mapas y no solo eso, sino que me asegura que tendré tiempo para ver la ciudad imperial y que no llovería más en todo el día (tenía razón en todo). Por probar que no quede, total, le hubiese necesitado al día siguiente. Casco a la testa y arrancamos. A los cien metros ya estoy convencido de haber acertado. Me siento libre, el viento me acaricia el rostro; estoy feliz, estoy vivo, vietnamizandome más y más con el transcurrir del tiempo, en el fluir de la ambrosía asiática que alimenta mi alma y mi corazón.


Como al final he concentrado dos días en uno mañana me he apuntado a visitar la zona desmilitarizada conocida como DMZ durante la guerra contra EEUU. Esta historia y el resto de la de hoy (aún quedan varias anécdotas muy buenas) en la próxima.

Visitando las tumbas reales en Hue

Visualizando el río del Perfume desde una antigua posición militar

El trono del primer emperador de Vietnam en Hoa Lu (de lo poco que queda original)

Tam Coc y su hormiguero de barcas

Con mi grupo en el río camino de la pagoda del Perfume

Entrada a la pagoda del Perfume



8 comentarios :

  1. Seguro que le metiste mano a la de rosa que iba contigo en la barca.... ¡¡¡deseando que vuelvas y que cuentes detalles!!! (eso si, nada de videos de 4 partes de 2horas cada parte eh?? una de escapada!!) En serio, disfruta ya de lo poquito que te queda y que tenemos muchas ganas de que vuelvas!!

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    1. Jeje, ya Sabeis que yo soy mas de escapada y contaría las historias tomando algo, que siempre son mas dinámicas. Y el video solo duraba 1:30h y es porque era Japón y José grababa mucho, del resto no grabo tanto, o selecciono mas...
      La semana que viene os cuento en cualquier caso!!!

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  2. Sí, mal no me lo paso según parece, jejeje. Ahora a apurar lo que me queda!!!

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  3. Pedazo lugares... sigue disfrutando :D

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    1. Muchas gracias!!! La verdad es que el centro del país me esta gustando muchísimo. Hoy estoy en Hoi An, que pasada de ciudad, sobre todo de noche con todos los farolillos encendidos... Espectacular.

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  4. Vamos Boro,
    Tu último día de esta fascinante aventura que hemos vivido. Disfruta de ese país que tanta ilusión nos ha regalado.
    Un saludo,y te espero en barajas.

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    1. Así es Ramon, se acaba lo bueno. Aun me quedan unas horillas, así que tendré que aprovecharlas lo mejor que pueda. Te veo en Barajas!!! Un abrazo!!

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