Yo y Vietnam

No hace demasiado me encontraba escribiendo en uno de los territorios más bonitos de Vietnam. Desde entonces, como en toda aventura que se precie, varias cosas han pasado, además de días, y otras se han perdido. Retomo la historia donde la dejé, anocheciendo junto a unas montañas que me entregaron un precioso amanecer, respetaron la ruta del día y se ocultaron en la penumbra neblinosa que se levantó justo antes de nuestra marcha. Otra noche de tren y una mañana de autobús bien merecieron la pena por convertirnos en filibusteros.

Allí estábamos, en uno de los escenarios más retratados, comentados e internacionalizados, la Bahía de Ha Long. Un mar de aguas esmeralda salpicado de monolitos, cientos, miles; puestos al azar, de distintos tamaños y peculiares formas esculpidas por la naturaleza que la mano humana ha sabido explotar. Entre remos y baños pasamos unos días maravillosos, con la luna llena marcando un caudal de magia en la tranquilidad de los dominios neptunianos. El astro rey tampoco se quiso quedar atrás, dejando atardeceres que bien le hubiesen servido de escenario a Escarlata O'Hara para desplegar su famosa frase; muy significativo el de la isla de Cat Ba, sobre todo para uno de nosotros.

Tocaba regresar a la capital, rostros de tristeza entremezclada con melancolía demostraban que este país había calado hondo en mis amigos; el mío decía que los echaría de menos en la semana que me quedaba. Se apuraron compras de última hora, una buena cena y una bia hoi para cerrar ciclo.

Esta mañana entre maleta y maleta hemos visitado el museo etnológico, altamente recomendable y creo que buena experiencia como despedida del grupo. Llegó la despedida, emotiva y cálida. Mientras su taxi se alejaba enfile la vista hacia delante, estábamos solos, Vietnam y yo; yo y Vietnam. Un día increíble me esperaba.

En el museo etnológico de Vietnam

La abeja mecánica sigue conquistando mundo, esta vez la Bahía de Ha Long

Para rematar mi día en solitario me he apuntado a un concierto de Ca Tru en una casa del centro de Hanoi de mas de un siglo. Ha estado genial.