Como pasa el tiempo

Parece mentira que una vez más haya llegado el día de no solo recapitular, sino además celebrar, que el tiempo sigue corriendo saludable por estos campos prosaicos. Me resulta muy difícil creer, casi debiendo recurrir al autoconvencimiento, que hace dos años estuviese haciendo uno de los exámenes más importantes de mi vida. Horas antes, con la inspiradora compañía que la nocturnidad otorga, se gestaba la primera entrega de esta aventura y, aunque no lo parezca, ya hemos superado la centena.

De haberme preguntado años antes sobre estas fechas mis palabras hubiesen sonado a desánimo general. En cambio ahora puedo asegurar, sin temor a equívoco, que no podrían desbordar mayor felicidad. Hace dos años, además del mencionado MIR, también cumplí el sueño de viajar a Japón, autentica semilla de este blog y principal nutriente de redacciones y redactor. Para celebrar el primer aniversario marché con mi hermano rumbo a Italia años después de completar nuestra última aventura juntos por el mundo. En cambio esta vez toca celebrar en Guadalajara, mi casa, como los buenos cumpleaños de antes, aunque con el buen sabor que otorga el recuerdo de lo antes citado.

Muchas experiencias han pasado por aquí desde aquella noche, entre reflexiones, temas de la vida cotidiana, algunas dosis de historia, una pizca de impresiones y hasta un ventanal literario. Siempre he dicho que seguiré escribiendo mientras tenga constancia de que alguien lo sigue, de lo contrario no dejaría de escribir, aunque sí probablemente de publicar. Como bien sabéis, y siempre remarco, no hay ningún ánimo de lucro en todo esto, lo hago por amor al arte y dedicación al fiel lector.

Haciendo balance general del año lo primero que salta a la vista es que he conseguido aumentar el ritmo de publicación, sobre todo estos últimos meses. Creé un logo para la página, sencillo pero con personalidad, una seña de identidad. Aparecieron nuevas secciones como Souvenir, con muy buena acogida en general, además del disfrute personal al escribirla; aunque otras se quedaron en el tintero. También empecé a cuidar un poco más el estilo visual, y ahora hasta tenemos página en Facebook.

Para este 2013 ideas no faltan; espero que viajes tampoco. De esto último poco puedo adelantar por el momento, aunque ya se este gestando alguna cosa. De lo primero sí puedo asegurar que material hay, y mucho.

Dos años en la esfera bloguera puede que no signifiquen mucho, pero aún queda camino por recorrer. Nacimos con ilusión, con afán de compartir, con la sencillez y el orgullo como bandera. Ahora estamos a punto de quitarnos el pañal y echar a andar. Andar con paso firme, sin titubeos, con vistas a seguir desarrollándonos y madurar. Estoy seguro que a vuestro lado podremos conseguirlo, celebrando un nuevo cumpleaños por estas fechas dentro de un año. ¡Disfrutad!