Adentrándonos un poco en su intrahistoria del juego, es
obligado comenzar por un pionero que tomó la delantera durante el periodo de
dominio portugués, y que no es otro que el Casino Lisboa. Edificado a finales
de la década de 1960 sembró la semilla de todo lo que vendría después,
manteniendo su hegemonía durante años gracias a sucesivas ampliaciones y su
situación privilegiada en la isla principal de Macao.
Con el cambio al siglo XXI (aunque ya desde finales del XX
se habían empezado a mover fichas) los empresarios de Nevada comenzaron a
buscar nuevos horizontes donde ampliar el negocio. El importante auge del
mercado asiático lo hacía sumamente apetecible, aunque la prohibición de China
y Hong Kong a la presencia de casinos en su territorio supuso un duro revés; pero
ahí estaba Macao para solucionarlo, donde los juegos de azar sí estaban
permitidos. Situada en pleno triángulo económico del río de la Perla, las
florecientes castas sociales de los vecinos países tenían los bolsillos
rebosantes de billetes y estaban ávidos de diversión.
El resultado de todo ello fue la creación del proyecto
conocido como Las Vegas de Asia en la isla de Taipa, al sur de Macao. Conocidos
nombres cono Venetian, Galaxy, Sands o Hard Rock no tardaron en sumarse,
deformando para unos, animando para otros, la tranquila vida de la vecina
"vila da Taipa", con sus templos centenarios, casas coloniales y
tradicionales restaurantes de comida lusa en contraste a lo que ofrecían los
mastodontes traídos por los llamados "tiempos modernos". Pese a todo
la prueba de su éxito la reflejan las cifras, superando y multiplicando en poco
tiempo los ingresos de su hermana americana.
Personalmente debo reconocer que el Casino Lisboa me gustó,
al menos su aspecto exterior, pues no llegué a entrar. Visible desde varios
puntos de la ciudad, es agradable acercarse y dar un paseo nocturno por sus
alrededores, salpicados por luces de neón. Recomiendo especialmente observarlo
desde el lago Nam Van, a espaldas de la torre de Macao, se obtiene una gran
panorámica.
En cuanto a la vorágine de Taipa que decir; me gustó más la
antigua villa que los casinos. No por ello, y dado que no he estado en los
originales de Las Vegas, deja de ser interesante su visita, aunque
probablemente os sintáis, al igual que le ocurrió a servidor, fuera de lugar. Es
asombroso como la famosa globalización (pros y contras incluidos) puede
conllevar una pérdida de identidad tan profunda en cualquier parte del mundo.
Panorámica desde el lago Nam Van |
¿Alguna vez habéis estado en Las Vegas? yo aún no he tenido
ocasión, pero sí pise un sitio muy parecido en Macao, las famosas Vegas
asiáticas. Ya que dentro de poco tendremos un sitio similar en nuestro país, ¿qué
podemos esperar? Impresiones y como siempre varias fotos espero que os aclaren
las ideas, al menos en lo que a Macao respecta. ¡Espero que os guste!
El Venetian de Macao |
El cartel de bienvenida del Galaxy con el Venetian al fondo |
Hall del Venetian |
Nosotros no nos decidimos a viajar a Macao y eso que tuvimos una semana entera en Hong Kong. No le acabo de pillar el gusto a eso de los casinos.
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan especialmente los casinos. A Macao no fuimos por visitarlos, aunque no habiendo estado en Las Vegas algo de curiosidad si que tenía sobre como podía ser ese mundillo. Tampoco le dedicamos mucho tiempo, además aprovechamos para visitar Taipa. Y como pequeño apunte de Macao, al menos acercarse un día en barco desde Hong Kong quizás sí que lo recomendaría, en lo personal me pareció muy curioso.
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