La ciudad de Foshan
ha sido durante siglos un hervidero cultural y social en la región de cantón,
habiendo sido cuna y hogar de algunas de las principales artes desarrolladas en
esta zona y que han tenido gran repercusión no solo a nivel local, sino también
mundial. Entre ellas podríamos destacar la ópera china, la danza del león o el
kung fu como principales baluartes, sin olvidar la importancia que tuvo como
centro productor de cerámicas durante la dinastía Ming.
Al estar ubicada muy cerca de Guangzhou es sencillo acceder a ella desde la capital de la
provincia. En una visita de un día se puede disfrutar de la mayoría de sus
bondades, recomendando como punto de partida el Templo de los Ancestros, para después dejarse perder por sus calles
mientras admiramos los edificios antiguos (recientemente restaurados),
coronados por curvos tejados típicos de la arquitectura de la ciudad, con
alguna pagoda y pequeño templo entre medias, y culminar el día en el viejo e
imponente horno del barrio de ceramistas.
Como decía emprendemos nuestro viaje en dirección al Templo
de los Ancestros, más conocido popularmente como Zumiao. Fue construido en el siglo XI, durante la dinastía Song,
y está dedicado al dios taoísta Xuanwu (Guerrero oscuro), con poder sobre los
elementos y en concreto el agua, muy reverenciado por los practicantes de artes
marciales. Nada más entrar al complejo puede resultar difícil saber por dónde
empezar entre la variedad de pabellones, piscinas, arcos y escuelas que lo
componen. Una vez más mi recomendación es dejarse llevar por los sentidos,
atraídos por el susurro del agua o el olor del incienso prendido que se eleva
hacia el cielo, deleitándonos con las delicadas figuras de porcelana y las
tallas que decoran tejados y fachadas.
Si queremos rendir pleitesía a la deidad debemos dirigirnos
hacia el pabellón principal, donde hallaremos la estatua, de tez dorada y barba
negra, en serena postura, aguardando las súplicas y votos de los fieles. Una de
las ofrendas más interesantes se realiza en uno de los edificios anexos, el teatro de las mil buenas fortunas. Es
el más antiguo de todo el sur de China y da fe del legado cultural de la
ciudad.
Con el teatro de las mil buenas fortunas al fondo |
Otras de las estructuras más destacadas es la casa de artes
marciales, que fue hogar de una de los personajes más importantes en este arte,
el honorable Ip Man, más conocido por
haber sido el maestro de Bruce Lee. Consta de un museo de gran interés para los
amantes de esta disciplina, en el que podemos ver cartas originales redactadas
por Bruce Lee para su mentor, distintos instrumentos de práctica antiguos,
armas y otros muchos objetos relacionados con esta técnica. En su patio
interior es fácil encontrar a los discípulos ensayando toda suerte de
movimientos y acrobacias, repitiéndolos hasta la saciedad en busca de la
perfección. Su situación dentro del templo no es casualidad, pues la práctica
es un ritual en sí mismo que bien puede servir como búsqueda de espiritualidad.
Como culmen de la visita, en uno de los patios anexos a la
escuela, se puede disfrutar de una representación de la danza del león, otra de las atracciones más significativas de
Foshan. En ella solo participan los alumnos más avanzados, pues su manejo
requiere de un equilibrio y sincronización perfectos. Acompasados por la música
los leones aparentan cobrar vida, se mueven feroces y saltan con la soltura
digna de un ser de otro mundo, asustando por momentos aunque despertando una
simpatía generalizada que se torna en una abrumadora ovación dedicada a los
intérpretes al finalizar la obra.
Todo esto y mucho más representa el Templo de los Ancestros de Foshan, un lugar único en el corazón de la
ciudad que guarda los tesoros que a lo largo de los siglos se han ido
desarrollando en ella, encantado de mostrárselos a cualquiera que desee
disfrutar de ellos, ya sea por devoción o mera diversión.
Junto a la estatua de Ip Man, maestro de Bruce Lee |
Xuanwu, principal deidad taoista del templo |
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